REZANDO DELANTE DE JESUS SACRAMENTADO

Una persona me conto lo siguiente:
Mientras estaba delante de ti Dios mío, delante de tu presencia verdadera, real y sustancial, se me vino a la mente estos pensamientos, estas palabras, esta pregunta:

Señor mío y Dios mío, si por un imposible vos no pudieras conocer lo que hay en mi corazón, y no pudieras escuchar lo que pienso en mi interior ¿te darías cuenta con solo mirarme que te amo?

Si es verdad que Dios todo lo que quiere lo hace ¿ podrías no amarme Dios mío?

Y en mi interior escuche lo siguiente:
No podría no amarte, aunque lo quisiera. Esa es mi debilidad. Hagas lo que hagas no podría no amarte, porque Yo Soy Amor. No puedo contradecirme a mi mismo. Soy débil, el amor a mis criaturas me hace débil. Aprovechá mi debilidad, goza con mi debilidad, saca provecho para otros de esta debilidad. Dile a mis criaturas que los amo inmensamente.

Luego escuche otra voz, que se asemejaba a la anterior pero era distinta y me dijo:
Yo envié a mi Hijo para mostrarles de una manera única cuanto los amo. Mi Hijo les ha manifestado como nadie que Yo Soy Amor, y que amo todo cuanto existe en el cielo y en la tierra. Mi Hijo les ha manifestado de manera única e irrepetible el amor entrañable y misericordioso que tengo en especial con todos los hombres desde el primero hasta el último. Unido a mi Hijo les envié el Espíritu Santo para enseñarles lo que hay en mi Ser. El Espíritu Santo les enseñara lo que es el Amor, el Espíritu Santo les enseñara a amar, les enseñara a ser feliz. Déjate enseñar. No desaproveches lo que te doy.

1 comentario:

Anónimo dijo...

holaaa !!! me encanto pa pag. de la parroquia. les mandoy gran saludo y suerte...

Deborah .-